Cuando den las tres se consumirá la cera
y su luz incandescente será combustible
de recuerdos, en esa franja
donde la aguja del horario teje la lencería
que imagino en el decorado de tu cuerpo.
Cuando den las tres empezarán los carnavales
por las calles de los pueblos,
disfrutaremos de bailes de máscaras,
de placeres carnales
por las salas de espejos y deseos.
Cuando den las tres guardaremos
en nuestras bocas los secretos y las joyas.
Serás un lago profundo,
una guitarra flamenca de cuerdas afinadas;
seré de tormentas y caudales,
vestiré una mano experta
que desnude el bramido en tus escalas.
increíble
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