Como un fotograma en technicolor,
un flash en trece pulgadas
de pantalla o destripar
tu camisón,
rodear las lunas, mancharlas
de saliva,
mancharlas con las huellas
de mis dientes,
ensuciar el cáliz de tu sangre,
profanar tu templo.
Beber toda la lluvia
y absorber por los poros
todos los milagros,
drogarme con el sabor
de tus perfumes,
y gritarte a los ojos
que quiero estamparte
contra mis paredes blancas,
comer los placeres
incoloros
emanando de los nervios
felinos
de tu verde o de tu lengua.
Bestia Primavera,
quiero consumirte en las manillas
malditas de un reloj, como tú
consumes
mi juventud endemoniada,
que te revela en su hálito
lenguas animales.
Bestia Primavera,
quiero poseerte
como esa canción que amo,
como amo tantas
otras cosas
que no se pueden
poseer.
Golpeas otra vez con todas tus fuerzas en el mismo centro de la poesía. Enhorabuena, Javi.
ResponderEliminar