Acaban de venir todos tus fantasmas,
traen consigo fotografías y polvo,
vienen del norte, luchan contra gigantes
y no saben que solamente son molinos
que esperan al viento de levante,
pero bien sabemos tú y yo
que nadie le ha pagado a Eolo
sus honorarios,
que se te está secando el corazón
y a mí el cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario