Un río que atraviesa
murmurando recuerdos
la ciudad,
aún me escucha
penetrar música
en tu cuerpo.
La televisión emite
sinfonías de sirenas silenciosas,
es tu boca cuando
notaba tu interior
con la lúbrica poesía
de la carne.
Un hormiguero
preparado para el invierno
escucha violines
de trigo arder,
silban ojos gaseosos
de fuego azul.
La última canción
para Ninette,
como las patas de un gato
por las teclas de un piano
suena irregular,
como un tercer latido.
te amo
ResponderEliminarGuarrilla
ResponderEliminarMe quieren, no me quieren.
ResponderEliminarSoy Borja, te amo y me amo
ResponderEliminarBorja, eres una cosa muy bonita y romántica.
ResponderEliminarSupongo que hay gente a la que le encantaría ser yo, aunque sólo fuese para poner comentarios suplantándome la personalidad por los interneses, no le veo sentido pero prosigan si eso les hace felices.
ResponderEliminarMi cama pide que le des salchichas para desayunar, Javi.