lunes, 4 de noviembre de 2013

Cuando mueras



Cuando mueras, besaré tu lápida

para conocer realmente

qué es el frío.

Mis labios en contacto con la piedra

se cerciorarán de lo que confirmó

tu carne.

El suelo soportando mis rodillas

quizá susurre que puede haber muerte

aunque no haya olvido.

Pero antes de que nos alcancen los disparos,

te invitaré a cenar, a correr por los museos,

o a robar bancos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario