Se escaparon de la tinta los conceptos
cuando mis ojos escrutaban una y otra vez
los relieves del capítulo 93 de aquel libro.
Dejó de tener sentido, perdió el significado
cada coma, cada punto, cada palabra ahí descrita.
Cuanto más buscaba, más lejos me encontré
de aquella verdad tantas veces releída,
de sus contornos siempre difusos e impuntuales.
Ahora, solamente espero que vuelva aquella intuición
bañada por aquel río que trazó Heráclito,
siempre uno y siempre cientos,
sabiendo, como sabía Oliveira,
que vos no elegís la lluvia que te va a calar
hasta los huesos cuando salís de un concierto,
que la Maga ama siempre a su manera.
Me encanta.
ResponderEliminaruna fábrica de sombreros bonitos entera.
ResponderEliminarMuy bueno, amigo. Es una gozada leerte. "Cuanto más buscaba, más lejos me encontré de aquella verdad tantas veces releída". En tres palabras: piel de gallina.
ResponderEliminarun abrazote
Muchas gracias a todos.
ResponderEliminarNo me gusto, sin animos de ofender, creo que Rayuela tiene pasta para cosas mejores. Pero siga señor, no deje de escribir.
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