domingo, 24 de octubre de 2010

¿Cómo?


¿Cómo puedo escribir esto si es daño

tanto como placer?¿Cómo describo

el momento del orgasmo sin ojos,

ni manos, ni siquiera lengua? ¿Cómo?



¿Cómo vislumbro las formas oscuras

de las sombras que abracé aquella noche?

¿Cómo sé que fueron si no quedan ni

cenizas en mis manos, ni colillas



en la comisura de aquellos labios

que un día fueron tanto tuyos como

míos? Grítame fuerte las razones

al oído al igual que los gemidos.



Grítame las locuras de tus venas,

las verdades de tu vello clamando

al cielo, cuéntame las historietas

de tu azul en la mente de otros ojos.

2 comentarios:

  1. como te dije, opto antes x la afirmación que el interrogante. Este poema podría quedarse en la mitad y estaría el doble de bien, un beso!

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