miércoles, 20 de octubre de 2010

Asaltar los bancos de los parques

Dicen de asaltar, las piernas valientes

colegialas, los bancos de los parques,

también los hospitales de campaña

de las avenidas, con heridas remendadas


con ungüento de besos. Avispadas

dicen, las ojeras de los neones

de los bares que me han visto bailar

abrazado a unas sombras de diferente corpus.


Los párpados, ya no dicen de nada,

nada; inertes como las gaviotas

que han perdido el vuelo, el Ser y el adiós,

se abren y cierran, como girasoles, autómatas,


cuando suceden tan indiferentes

los lunes y los martes de la mano

de sus noches, al igual que el paseo

de otro cómplice de robo con las colegialas.

3 comentarios:

  1. he de decir que me has sorprendido gratamente

    ...eso si, no te perdono que te guste el niño del pijama de rayas!

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  2. OOoooh tienes blog... te agrego al mio !

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  3. Tenía como 16 años cuando me lo leí, señora Amanda...

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