miércoles, 17 de junio de 2009

Para una canción y una musa.

Suspiras, le susurro a tu vestido,
a sus sombras ocultas tras tus piernas
que bailan temerosas. Titubeas
en mi mirada, buscas calma a tientas
tras de mí, la azul noche nos descubre
despiertos con las luces apagadas.
El crepúsculo tiñe las cortinas,
herméticos nos hunde la mañana,
la noche aún resuena hasta la hora
señalada. Te mueves decidida,
me robas los sentidos y me ahogas.
Respiras, tus pies pisan las sábanas,
me estremeces, me miras peligrosa,
y violas mi mirada, hipnotizas,
me encantas con las luces apagadas.
El cielo no nos da ventaja, corres
y bajas las persianas. Nos deslumbra,
lo escondemos debajo de la cama,
renegamos del día. Desvelados,
arrancándonos los labios, nos hacemos
el amor con las luces apagadas.

1 comentario:

  1. Son muchas las cosas que no podemos apreciar con la luz encendida...

    Un beso.

    ResponderEliminar