jueves, 29 de enero de 2009

En ambos sentidos

Mis ojos:
se evaden e invaden dadaistas
puntos clave, con bemoles que sollozan
y maullidos cubiertos de pétalos de rosa disecados.
Mis pestañas: dubitativas y paranoicas, obituario de subjuntivo
que absolutivo, acata la ley seca que ataca tu deseo.
Mi iris: refleja profunda ficción, apagado tizón
que te enciende, violas el toque de queda.
Condenado indecente, displicente,
inocente.


4 comentarios:

  1. Si es que ya no puedo hablar...
    son las vías que me atrapan
    son los trenes que colapsan
    este absurdo vendaval
    este tunel de alquitran
    siempre más iluminado que las
    víctimas de luto encarnizado
    que lo cruzan sin haberse enamorado y
    que pasan sin pasar...

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  2. la ley seca trae deseos secos y ansiosos

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  3. Las pestañas, acaban quemando, aunque sean de escarcha.

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  4. Me estoy sumergiendo de lleno en tu blog, y cuanto más leo más me jode no haber estado la semana pasada.

    Ya he hablado con César y me ha comentado un poco por encima qué tal fue todo.

    A ver si un día quedamos e intercambiamos impresiones, aunque ahora con el final de curso va a ser difícil. De todos modos, esto acaba de comenzar

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