lunes, 20 de junio de 2016

Millennial XI



Sentarse y escribir.

Almacenar toda esa nostalgia en el silicio,

en cada foto,

en cada mensaje de 140 caracteres.

Y después nutrirse del mito,

nutrirse de cada píxel iluminado.

Llenar todo ese espacio de carencia,

de amor que cojea.
 
Exponerse. Escribir el poema.


sábado, 18 de junio de 2016

Millennial X



Sentarse y escribir.

Esperar a que llegue algún destello

de esa lavandería en Queens,

o recordar el sonido de los niños

en aquella plaza,

días después de volver a Madrid.

Ser paciente hasta que algo cruce,

como la imagen de dos locos de la mano.

Mirar el móvil, por si acaso has dicho algo.



jueves, 16 de junio de 2016

Millennial IX


La casa sigue vacía

y el poema se va escribiendo

sin que yo ponga mucho de mi parte:

me siento, ordeno algunas palabras,

procuro echar de menos,

procuro ser un hombre que desea.

El poema se va escribiendo

y yo sé que no espera mucho de mí.



El recuerdo es algo que se teje.


miércoles, 15 de junio de 2016

Millennial VIII


Quizás otros como yo

también escuchen como despierta el siglo,

quizás otros también sientan

que las ciudades ahora son solo aeropuertos,

áreas de tránsito y carencia

a las que nadie pertenece,

que las habitaciones han dejado de ser lugares

para ser espacios donde los cuerpos

ya no tienen tiempo para la nostalgia.

martes, 14 de junio de 2016

Millennial VII



Hay otros como yo ahí fuera,

pero el drama es una espuma densa

sobre la que ladran los perros;

los hombres no escuchan

los mecanismos del milenio.

Puedo ver como el siglo se arma en silencio,

puedo ver todas esas ventanas iluminadas

donde otros como yo

quizás también echen de menos.