miércoles, 23 de octubre de 2013

Ut pictura poiesis



El día que vi en aquel cuadro de Hopper

a aquella mujer mirar por la ventana,

me pregunté cuáles serían las vistas

de los pequeños apartamentos de París,

si sus suelos serían de parqué

o las escaleras de madera.



El día que vi en aquel cuadro de Van Dongen

a aquella mujer con sombrero negro,

me pregunté si sería posible

llegar a la profundidad de su mirada,

o cuánto valdría en 1908

comprar los labios de esa boca.



El día que vi en aquel cuadro de López García

a aquellas dos figuras tumbadas en Atocha,

me pregunté cómo es posible

que se nieguen los amantes,

o por qué en mitad de aquella madrugada

esos dos cuerpos no parecían tener frío.

jueves, 17 de octubre de 2013

Antes de cruzar la línea (de aquellos logos, estos mitos)



Antes de cruzar la línea

veremos a nuestras madres muertas,

a viejos tristes tirando ramos de

rosas aun frescas al contenedor de la basura.

Cargaremos con pesadas piedras,

sujetaremos los pilares de los cielos,

nos embriagaremos de ambrosía.

Colgaremos cuadros en troncos de árbol,

adularemos nuestras figuras

antes de planchar nuestras camisas,

Seremos testamento y pertenencia,

la palabra-no-escrita:

hexámetros dactílicos

en declaración del Impuesto

sobre la Renta de las Personas Físicas.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Fundido a negro



Puedo apuñalar al espejo como Donnie

o puedo conocerte en un momento extraño,

como Jack.

Puedo tener fe en el ser humano,

pensar que no todo el mundo se corrompe,

incluso puedo elegir subir al tren

o quedarme con alguna de esas tres mujeres.

También puedo salir a bailar

una de Chuck Berry puesto de coca hasta las cejas,

montar en un avión que me lleve

al otro lado del océano,

o disfrutar en de todos los cortes censurados

en la soledad de una sala de cine.

También puedo recordar

como si de una grabación en súper ocho se tratase,

quedarme viendo cómo cae la lluvia

en la suite del mejor hotel de Japón,

o coleccionar fotos de carné

abandonadas por sus dueños.

Puedo correr de tu mano

por los largos pasillos del Louvre,

yacer ahogado en la piscina de una mansión

de Sunset Boulevard,

o puedo teorizar sobre la relación

entre la música pop y la tristeza.

Pero después del fundido a negro,

me sentaré en la mesa

y volveré a escribirte este poema.

martes, 1 de octubre de 2013

De Vita Beata



No hagas preguntas pero no suscribas.

No ordenes pero no te pierdas entre la muchedumbre.

No apliques ni algoritmos ni teorías

porque la tinta no siempre estuvo seca.

No esperes.

No persigas.

No reces.

No tomes caminos rectos

pues el asfalto los corrompe.

No te des, no te quites los placeres

porque en ellos se educa la memoria.

No te niegues, no te afirmes cuando ames

porque no podrás aprehender la dialéctica del poema

o de la vida.